Puede ser difícil de creer, pero Antártica estuvo una vez cubierta de frondosos bosques. Hace cien millones de años, el efecto invernadero en la Tierra era extremo. El Polo Sur no era un desierto de hielo, sino un vergel habitado por dinosaurios.La profesora Jane Francis, de la Universidad de Leeds (Inglaterra), es una intrépida exploradora que ha seguido los pasos de Scott y ha participado en diez expediciones para recolectar fósiles.
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