(C&P) Imaginaos un edificio abandonado, a punto de ser demolido. Quizá le queden un par de años de vida porque en Budapest estas cosas van lentas. Un grupo de jóvenes se junta y le dice al ayuntamiento que por un módico precio (pongamos unos 40 euros mensuales) lo alquilan para crear un bar. Un bar de ruinas. (...)Y, ojo, se habla de bares, pero son mucho más. Son centros culturales, sociales. Lugares donde realizar exposiciones, lugares para tomar un café por la tarde y estudiar…
|
etiquetas: turismo , curiosidades