(...) En Egipto se seguía la antigua idea de Aristóteles, acerca de que nuestra visión es posible porque los objetos visibles y nuestros propios ojos emiten rayos de luz. Ouellette se imagina a al-Haytham solo en su habitación, a oscuras, y preguntándose por qué los objetos de la habitación no son emisores de luz. Al-Haytham incentivó a experimentar con las velas y el cobre en su habitación, concluyendo una inexistencia de una misteriosa "forma" que emiten todos los objetos, sino que hay fuentes de luz primaria que se reflejan en otros objetos.
|
etiquetas: eurido egipcio , aristóteles