Un hidalgo caballero venido a menos atacó un molino de viento de El Toboso (Toledo) entre 1594 y 1595, a media mañana y con testigos, fue juzgado y encarcelado por la Inquisición, porque también cortó con su espada una cruz de madera, pero finalmente se libró pagando 3.000 maravedíes de costas. Esta historia real la ha localizado en el Archivo Diocesano de Cuenca el investigador Javier Escudero, que lleva más de dos años buceando en documentos el rastro de personajes plasmados por Cervantes en el Quijote y ha hallado que una treintena de ellos
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