Los sospechosos de Boston no eran árabes, ni del medio oeste, y como apuntaba brillantemente el twittero @YesYoureRacist: "no se puede ser más caucásico". Todo viene del antropólogo alemán F. Blumenbach, que a finales del 1700 dividió al Homo Sapiens en cinco razas distintivas basadas en sus características físicas. Para Blumenbach tenía especial importancia el aspecto del cráneo, y en este sentido los hombres de Georgia poseían las características ejemplares del hombre blanco.
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