Lo más difícil de limpiar en una casa con tarima flotante es la sangre. Si hay mucha, al pisar los tablones, el líquido rojizo rezuma. Si hay poca, el fluido se coagula bajo las láminas del suelo y llena la vivienda de un olor putrefacto que empieza a notarse con intensidad pasada una semana.
|
etiquetas: limpiadores , dramas , crímenes , suicidios