La compañía juguetera Lego ha anunciado un plan para reducir un 8% de su plantilla después de haber reducido su facturación en el primer semestre de 2017, que su presidente, Jorgen Vig Knudstorp, calificó de "decepcionante". Lego contabilizó un beneficio neto de 455,6 millones durante el primer semestre,lo que representa un retroceso del 3% respecto al periodo equivalente del año anterior. La facturación total descendió también hasta un 4,8% y se situó en 2.008 millones.Se trata de la primera vez en una década que las ventas de Lego se reducen.
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