Las cotizaciones de la materia prima son un 8% más bajas que las que se registraban en el mismo período del año pasado. Por el contrario los costes de producción se han visto incrementados en un 30% en tan solo doce meses, empujados por las continuas subidas de los cereales y del petróleo. El significativo descenso en las liquidaciones a los productores no se ha visto reflejado en el precio final que abonan los consumidores por cada litro de leche que adquieren y que se sitúa en los 0,83 euros, un 17% por encima de los niveles del 2007.
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