[c&p] En la corte española del Siglo de Oro había dos formas de poder tener una existencia más o menos aceptable. Una era siendo un Hijo de Algo, es decir, un hidalgo de noble cuna y rancio abolengo cuyos apellidos se pierdan en raíces godas ( Los Godos eran considerados la raíz de la más pura nobleza, libres de sangre mora y judía) y la otra forma consistía en simplemente parecerlo.
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