La policía que acudió a un Wall Mart que estaba siendo robado en Ohio (EEUU) pensaba que el ladrón se había desvanecido. En realidad, James Brienzo, de 37 años se había escondido en un contenedor de basura tras robar bienes por valor de 1.000 dólares por la puerta lateral del comercio. Minutos después el servicio de emergencia recibió la llamada del ladrón: "Estoy en un camión de basura a punto de ser compactado. ¡Soy hombre muerto!" dijo durante los angustiosos 16 minutos en que lograron localizar el camión y rescatar al caco.
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