Nací sorda, no me gusta hablar con mi voz, que no oigo, porque me miran raro. Hablo con mis manos, en la lengua de signos que se oye con los ojos. Porque hablo otro idioma, me llaman discapacitada. Nací mujer, de nacimiento y pensamiento. Veo muy bien y veo que me miran mal, a veces por estar callada, otras veces por ser mujer. Así que, discapacitada y mujer, muchas veces me siento doblemente pisoteada. Sigo sin hablar pero sé contar. Y cuento que el patriarcado y el capitalismo multiplican por dos las dificultades de vivir en este mundo.
|
etiquetas: patriarcado , discriminacion de la mujer , feminismo , discapacidad