Cuando se prepara un fármaco para ser inyectado, es inevitable que diminutas burbujas de aire se cuelen en la jeringa. Si no se toma la precaución de hacerlas salir con unos golpecitos, entrarán en el sistema circulatorio, donde, dependiendo de su volumen, podrían llegar a obstruir el flujo de sangre. Fuente original:
www.muyinteresante.es/index.php/medicina-y-salud/69/7657-ila-inyeccion Relacionada:
meneame.net/story/le-da-golpecito-jeringuilla-antes-inyeccion