Ni la Guardia Civil, ni la consejería de Justicia, ni el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ni el servicio de emergencias de la provincia, ni la prensa local, ni los partidos animalistas tienen noticia de que este episodio haya sucedido nunca. Rasco no solo omite datos personales, sino también cualquier pista que sirva para comprobar la información, aunque sean detalles inocuos como el número de identificación del perro o el nombre de los abogados que están llevando el caso. Ni siquiera accede a mostrar una imagen del animal...
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