MANO DURA SIN CONTEMPLACIONES. Lo que merecía ser un gran derby de despedida de Montjuïc acabó siendo un triste espectáculo. Los Boixos Nois provocaron un auténtico escándalo público con el lanzamiento de bengalas encendidas a la tribuna lo que degeneró en una situación peligrosa que obligó al árbitro a suspender nueve minutos el partido. Vergonzoso, intolerable, salvaje, faltan adjetivos para calificar el comportamiento de un grupo de seguidores barcelonistas que deben ser erradicados de los campos de fútbol.
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