El Juez ha otorgado una vivienda de forma exclusiva a dos menores de Gijón (de 9 y 14 años), cuyos padres acaban de obtener la sentencia de divorcio y que residirán en la casa, junto a los pequeños, por turnos de seis meses cada uno. De esta forma, serán los padres, a los que el magistrado concede la guarda y custodia compartida, los que se muden de domicilio cada semestre, y no los hijos, como suele ser habitual en este tipo de casos. Los niños convivirán con su padre del 1 de febrero hasta el 31 de julio y con la madre el resto del año.
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