Las malas prácticas cruzan se convierten a veces en juegos peligrosos, que rozan el delito o directamente caen en el mismo. En el sector de las telecomunicaciones hay un caso que colea desde hace tiempo: el de quienes se hacen pasar por agentes de Digi con objeto de robarle clientes a la compañía, según ha constatado MERCA2. Está situación lejos de desaparecer sigue trayendo de cabeza al operador virtual, que lidera la captación de clientes por portabilidad. El abogado Miguel Durán considera que la acción que sufre Digi es un delito de estafa.
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