Te llamas Reiko. Ayer, tuviste la dicha de casarte con Shunsuke, el hijo mayor de la aristocrática familia Tsubakikoji. Hoy, vistes de negro. Shunsuke ha muerto y tú no eres bienvenida. Las mujeres de la dinastía Tsubakikoji te consideran demasiado vulgar para pertenecer a la familia. Pero, aferrándote a la rosa que Shunsuke te entregó antes de morir, no te acobardas y exclamas a viva voz: “Soy la viuda del hijo mayor de la familia Tsubakikoji. ¡Esta casa me pertenece!”
|
etiquetas: juego