Instigado por sus antiguos jefes de alguna agencia de espionaje o motu proprio, Daniel Galván Viña, de 64 años, el antiguo oficial del Ejército iraquí, se instaló en Kenitra, al norte de Rabat, hace unos ocho años. Compró dos pisos y ante sus vecinos se presentó como un profesor español jubilado y se ganó su confianza.. Relacionada:
www.meneame.net/story/trama-espias-pederasta