El nombre de Rojo aparece vinculado a una decena de empresas. Además, su actividad pasada como prestamista le ha hecho ir a los banquillos, así como protagonizar muchos titulares. Un ejemplo de ello es el caso de Francisco García, que en 2004 casi pierde la casa al pedir un préstamo de 15.000 euros a la empresa de la que Juan Inglés Rojo era socio. Llegaron a reclamarle 200.000 euros. La Justicia terminó dando la razón a la víctima tras seis intentos de desahucio y condenó a la empresa y a uno de los socios. Rojo fue absuelto.
|
etiquetas: avaricia , incendio , prestamista , juan inglés rojo , discoteca