Una joven italiana pidió una indemnización de 23.000 euros a la tienda que confeccionó su vestido de novia y que le arruinó su boda porque se descosió de tal manera que quedó semidesnuda ante familiares e invitados, aparte de no poder hacerse las tradicionales fotos. Por cierto, pocas semanas después de haberse casado el matrimonio decidió separase. ¿Culparán también al vestido?
|
etiquetas: traje , vestido , descosido , reclamación