Tony Galento fue uno de los luchadores más coloridos de la historia del deporte. Luchó con un pulpo y encajonó a un canguro como trucos publicitarios para sus peleas. También boxeo con un oso de 550 libras, como atracción escénica. Galento era un luchador "sin restricciones", con un gancho de izquierda perverso, También se sabía que Galento se abstuvo de ducharse para estimular el olor corporal en una estrategia para distraer a su oponente. Max Baer comentó "Olía a atún podrido y una tina de licor añejo sudando".
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