La culpa es de un país de listos. De un país que se vanagloria de ser en el que mejor se vive y cada vez resulta más difícilmente habitable. De un país que vive atemorizado por la posibilidad de un rescate, como si no hubiese quebrado ya moralmente. De un país que solo habla de crisis económica cuando la ruina es moral, como escribe Enric González.
|
etiquetas: javier gomez , rajoy , mercados , moral