Desde que el hombre es hombre y el jugón es jugón, no ha existido nada como una buena hostia a tiempo para resolver una disputa. Lo atestiguan cientos y cientos de horas en salas recreativas de nuestra infancia y juventud, en las que las partidas a Street Fighter, Art of Fighting o Streets of Rage definían al más duro con una palanca entre las manos.
|
etiquetas: hostia , videojuego , conflicto