No me gustan los escraches. No me gusta el llevar al lugar de residencia de nadie las discrepancias políticas. No me parece bien que se acose en sus casas a morados, verdes, azules, rojos, naranjas o multicolores. Más que nada porque, ni es el lugar y, en muchas ocasiones, hay terceros que nada tienen que ver con lo que quiere uno defender o cuestionar, mediante caceroladas o pancartas más o menos inteligentes. Ni escraches ni jarabe democrático.
|
etiquetas: jarabes , democráticos , linchamientos , guerracivilistas , opinión