Las musiquillas generadas por los aparatos de alta tecnología de la UAT (Unos Analistas Técnicos) competían por ahogar la interminable sinfonía de los teléfonos. Pegada al terminal Chloe O'Brien repasaba una y otra vez los valores de su cartera en el Visual Chart. La UAT no reparaba en gastos a la hora de invertir en bolsa, por eso tenía el 90% de sus medios destinados a tal fin, el resto se ocupaba de acabar con la amenaza terrorista en Estados Unidos.
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