Los investigadores encontraron que las nanopartículas tenían una aplicación clínica potencial por sus efectos sinérgicos que se usarían en combinación con el tratamiento de radiación, la hipertermia (usando calor para matar las células cancerosas) y su toxicidad intrínseca para las células cancerosas.
Las nanopartículas son lo suficientemente pequeñas como para cruzar la barrera hematoencefálica que prohíbe otras terapias.
Además de una amplia variedad de otros métodos de análisis, ANSTO llevó a cabo estudios de las propiedades magnéticas.
|
etiquetas: nanopartículas , biomedicina , ansto , nanotecnología