Los alemanes tenían un interrogador que era tan bueno en conseguir información de los prisioneros que se convirtió en una toda una leyenda. Partiendo de la frase de William Shakespeare: "Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada", no usó la tortura, la crueldad, o cualquiera de las otras técnicas por las que la Gestapo, la policía secreta del régimen nazi, era famosa. Usó algo realmente inusual.
|
etiquetas: hanns-joachim scharff gottlob , interrogador amable