Mientras él se ponía a instalar el adsl yo fumaba inquieto paseando de un lado a otro del salón, y cuando me dijo que ya estaba todo listo y que se iba, me bajé los pantalones a la altura de las rodillas y me fui corriendo a ver porno. Lo que me pasó entonces fue algo histórico. Al teclear la dirección apareció de repente en la pantalla un programa llamado Canguro.net que me advertía de que no podía acceder a la página requerida ya que era de “contenido inapropiado”. “Ahora sí”, pensé. ( vía:
www.twitter.com/delia2d )