La NASA está investigando una misteriosa zona en el espacio que ralentiza la velocidad de naves espaciales e interfiere con las señales GPS y de comunicaciones a 250 kilómetros sobre el Polo Norte. Según la agencia, nadie tiene una explicación de por qué suceden estos extraños fenómenos. Su último esfuerzo para obtener una explicación ha sido la misión CREX-2, lanzada este día 1 de diciembre en un cohete de sondeo Oriole IV desde el Andøya Space Center de Noruega.
|
etiquetas: ártico , nasa , vuelo espacial