Esto tenía que pasar tarde o temprano. Invertir en crowdfunding tiene sus riesgos y uno de ellos es que el responsable del proyecto sea cualquier cosa menos eso, responsable. Los que apoyaban un proyecto en Kickstarter para un nuevo juego de mesa lo han descubierto por las malas después de que el promotor de la idea, Erik Chevalier, dilapidara los más de 120.000 dólares que recibió.
|
etiquetas: kickstarter , despilfarro , erik chevalier , crowdfunding