La ciudadanía siente rabia e indignación, pero ante el camino que toman los acontecimientos y la falta absoluta de reacción por parte de los que tienen que reaccionar, también se percibe un cierto temor en el pueblo, temor a su propia fuerza, miedo a no saber como puede acabar todo esto.¿Podemos llegar a una situación similar a Grecia? ¿Puede ser incluso peor? La violencia nunca es la solución, pero los que hemos podido oír la llamada radiofónica de aquel desempleado al que le van a quitar el subsidio, sabemos que eso también es violencia.
|
etiquetas: crisis , movilizaciones