La Justicia condenó a la provincia de Mendoza (Argentina), a pagar por el daño moral causado a una mujer que fue arrebatada de su madre al nacer. Esta separación ocurrió en 1974, en el hospital estatal Emilio Civit, cuando le dijeron a la madre de las gemelas que una de ellas había muerto y le entregaron un cadáver. A la menor sustraída la dieron en adopción a otra familia. En 2004 las hermanas se reencontraron por casualidad.
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