Ejemplos hay muchos, desde impuestos a las viviendas por ventana que logran que la gente las tapie (y una ciudad se llene de ventanas tapiadas) hasta que en Dinamarca la gente desmonta los asientos de atrás de los coches (para pagar como si fueran vehículos industriales) con lo que el efecto deseado (menos coches para menos tráfico y menos contaminación) no se logra (al final hay más coches porque sólo tienen dos plazas). Ayer encontré en Menéame dos ejemplos muy interesantes de esto.
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