Es una de las pocas veces que la Iglesia católica Portuguesa sale a la palestra con palabras de aviso. No es aún uno apelo a la movilización de sus fieles -como aconteció en el Estado Español, donde los "defensores de la familia", curas y obispos tomaron las calles durante meses-, sino una advertencia que va dirigida directamente al secretario general del PS y primer ministro portugués, José Sócrates, estando bien cerca las elecciones legislativas. [GLG, traducción en
#1]