El usuario adquirió un billete de ida y vuelta entre Bilbao y Badajoz por 44,16 euros. A causa de una lumbalgia, que acreditó, no pudo realizar el vuelo de ida y acudió a su destino por otros medios. Al intentar regresar desde Badajoz a Bilbao, se le negó la facturación porque el billete había sido cancelado por la compañía, lo que le obligó a comprar otro que le supuso un gasto de 377,08 euros. El Juzgado ha estimado que esta práctica de las compañías aéreas es "abusiva" y carente de justificación.
|
etiquetas: iberia , sanción , derechos , usuarios , consumidores , líneas aéreas