edición general
127 meneos
 

El humor de Muñoz-Seca frente a la jerarquía eclesiástica

[c&p]El hijo de los porteros se dirigió a don Pedro, muy afectado tras su muerte, y le pidió que redactara un epitafio para honrar su memoria. Del corazón de Muñoz-Seca surgieron estos versos: Fue tan grande su bondad, Tal su generosidad Y la virtud de los dos Que están, con seguridad, En el cielo, junto a Dios.[/c&p] Pero lo mejor viene ahora cuando el Obispo entra a censurar el epitafio y las posteriores correcciones del bueno de Pedro Muñoz Seca.

| etiquetas: humor , muñoz seca , obispo , epitafio
115 12 0 K 232 mnm
115 12 0 K 232 mnm

menéame