He visto llorar a mi peluquera. Hace equilibrios en la cuerda floja para mantener un local con precios asequibles y seguir tirando; y ahora tiene que comprar una cerradura nueva y pagar al cerrajero porque los huelguistas le pusieron loctite y palillos en la puerta de su negocio. Qué bonito, ¿verdad? Qué bonito es joderles la vida a los demás porque no piensan como tú, porque todos saben que un día que no trabajan es un día que no cobran, porque todos saben que la huelga, esta huelga no sirve para nada.
|
etiquetas: huelga , españa