Lo bueno de que cada vez seamos más en esta aventura ‘secretera’ es que en ocasiones, como hoy, sois vosotros los que me nutrís de historias. En este caso quiero hablaros de un secreto de un tamaño desproporcionado y sin embargo, casi inapreciable. Estoy convencido de que muy poca gente habrá reparado en la curiosa e intencionada planta de los Nuevos Ministerios.
|
etiquetas: hoz y martillo , nuevos ministerios , madrid , secundino zuazo