En el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes en Inglaterra, que investiga los fundamentos científicos de la homeopatía, se han dado escenas de comedia. Una, que el máximo responsable de una de las cadenas que venden más productos homeopáticos reconozca que no curan nada. Otra, que uno de sus defensores argumente que las píldoras algo deben de hacer, porque tienen efectos secundarios. Es decir, ya sabíamos que la homeopatía se guía por el efecto placebo. Ahora la industria reconoce el efecto nocebo. Relacionada: 1º comentario
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