Un hombre intentó la pasada madrugada quemar un club de alterne de Madrid porque no quedó satisfecho con el servicio, lo que le llevó a amenazar a las trabajadoras, ir a una gasolinera cercana a comprar gasolina y rociar con ésta el interior. La Policía le detuvo justo cuando iba a prender fuego. El cliente, que mantuo tres servicios con tres profesionales, fue a comprar gasolina para rociar el interior. Contó a un taxista que la gasolina no era para su coche, sino para quemar el club y a la gente que había dentro.
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