Las condiciones meteorológicas en Hockenheim, con una lluvia constante sobre el circuito alemán, y quizás las prisas de Hamilton por mejorar un tiempo que le dejaba en la mitad de la clasificación, hicieron que el piloto británico acabase esterllado contra las protecciones del trazado. Tan sólo quedaban veinte minutos de la primera sesión de entrenamientos libres cuando Lewis Hamilton tenía que dar por finalizada su participación en los mismos de manera forzosa. Su McLaren, fuera de control, se estrellaba contra las vallas del circuito.
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