Hace 733.000 años, un desnivel de la isla se derrumbó hacia el interior del océano durante una erupción volcánica. Los restos terrestres de este desprendimiento acaban de ser descubiertos, entre los cañones y barrancos del terreno desierto de Tenerife.Según los investigadores, estos restos constituyen el ejemplo accesible mejor preservado de un fenómeno de este tipo, porque normalmente las tierras desprendidas en estos casos se extienden por el fondo oceánico, y por tanto se vuelven inaccesibles para su análisis. vía
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