Una investigación impulsada por la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona y el Instituto Max Planck descubren el cuerpo de una mujer entre los restos de 25 monjes guerreros de la Orden de Calatrava en Recópolis. El equipo determinó que las lesiones en la mujer indican que estuvo en la batalla y que murió, ya que no había remodelación ósea en las lesiones: "Posiblemente murió de una forma muy similar a la de los caballeros masculinos, y es probable que vistiera algún tipo de armadura o cota de malla"
doi.org/10.1038/s41598-024-61792-y