En el disputado estado de Ohio, donde se decidía en 2004 la reelección de Bush, nuevas pruebas sugieren que los ordenadores de empresas privadas de seguridad encargadas de gestionar el voto electrónico fueron comprometidas (hackeadas). Además, la empresa SmarTech tuvo la capacidad de alterar votaciones en 2004 sin que nadie lo advirtiera. Esto resulta particularmente grave considerando que hubo un desplazamiento de votos hacia el partido republicano con escaso sentido estadísticamente hablando.
|
etiquetas: eeuu , elecciones , fraude