La semilla del Niemeyer la plantaron un grupo muy reducido de personas y de tres instituciones: Gobierno del Principado de Asturias, Autoridad Portuaria de Avilés y Ayuntamiento avilesino. El modelo jurídico seguido para configurar el Niemeyer fue el de una fundación sujeta a unos estatutos redactados según este modelo jurídico. Se creaba un patronato con representación proporcional al capital aportado por cada una de las partes. Al ser el Gobierno del Principado el mayor cotizante, se le asignó la Presidencia del Patronato.
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