Católicos ultraconservadores metieron la cola –y algo más– para impedir la autorización de un aborto no punible. Militantes “pro vida” se infiltraron en la habitación del Hospital Notti, de Guaymallén, donde está alojada la niña mendocina de 12 años que fue violada y embarazada, y le mostraron panfletos con fetos mutilados para impresionarla con el fin de que desista en su decisión de interrumpir la gestación. Relacionada:
meneame.net/story/corporacion-abogados-catolicos-argentinos-pide-no-de