Una vez apagado el fuego cuyo alcance se limitó a menos de una hectárea (frente a las 35.000 ardidas esos días) y en cuya extinción se empeñó personalmente, Miguel fue al cuartel de la Guardia Civil en la misma localidad ourensana para decir lo que había pasado, dejando sus datos personales y de residencia en Vigo. Precisamente sería citado de nuevo por la Guardia Civil en Vigo, a donde acudió de nuevo voluntariamente.
|
etiquetas: grupos ecologistas , gallegos , expresan , apoyo , detenido , incendio