Anoche, durante los graves disturbios tras la aprobación por el Parlamento griego de duros planes de ajuste, un policía griego antidisturbios perdió un dedo al estallar la bomba de sonido que manipulaba. Posteriormente, manifestantes lo buscaron y, tras encontrarlo, se lo devolvieron entre aplausos. Poco después, se reanudaban los enfrentamientos.
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