Un granjero holandés había oído hablar de que los animales felices dan mejores productos. Pero, ¿cómo consigues que un cerdo sea más feliz? La piara de Erik Stegink ya vivía al aire libre, con espacio de sobra y con una salud bien cuidada. La idea estaba ahí. A este granjero holandés, la inspiración le llegó en un parque acuático. Los toboganes más anchos de lo normal le hicieron imaginarse a alguno de sus cerdos subido en uno así, como explica la información del medio australiano Herald Sun.
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