Después de la detención de 12 personas que formaban parte del entramado de extorsión de ETA, Grande Marlaska ha ordenado detener a dos empresarios navarros cuyos nombres figuraban en un recibo por el pago de una deuda de 2001 del "impuesto revolucionario". Se les imputa "colaboración con banda armada" por ceder al chantaje y la extorsión terrorista. El pago asciende a 64.000 euros.
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